Categorías
TAJOS

BIENVENIDA

 

Bizco Sauer, El Gordo, es de aquellos gatos metafísicos: que ven no sé qué en una pared blanca y se quedan frente a ella hasta que les da hambre. También puede plantarse justo en la ranura de la puerta entreabierta del dormitorio, como esperando al viento, media hora, cuarenta y cinco, fijo, con una inmovilidad de porcelana. Hoy está así, ahí. Ya lleva diez minutos. Lo llamo, subo el volumen de la música, lo bajo. Nada. No se inmuta. Entonces, yo también me pongo a esperar la llegada del fantasma.